La OTAN ha activado hace apenas dos meses un nueva brigada en Eslovaquia, liderada por España, dentro de su plan para reforzar la presencia militar en el flanco este aliado después de la invasión rusa de Ucrania.
Esta fuerza multinacional, encabezada por la Brigada Paracaidista (Bripac) en la actualidad, está formada por alrededor de 1.000 militares y distintos medios de hasta seis países de la Alianza (España, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa y Rumanía). La base de operaciones está en la localidad de Lest.
La punta de lanza de la conocida oficialmente como NATO Multinational Brigade Task Force Slovakia son los vehículos de reconocimiento y combate de caballería (VRCC) Centauro con su cañón de 105 mm del Ejército de Tierra español y los carros de combate Leopard 2A6 del Ejército portugués con un cañón de 120 mm como arma principal.
Ambos vehículos han completado recientemente uno de los primeros ejercicios juntos con el objetivo de incrementar sus capacidades y profundizar en la interoperabilidad de ambas plataformas. Como recuerda el Estado Mayor de la Defensa (Emad) en sus redes sociales, los Leopard lusos y los Centauro españoles aportan "velocidad, movilidad, flexibilidad y potencia de fuego para la protección del flanco este".
Esta es la primera vez que las Fuerzas Armadas españolas lideran una unidad de este tipo en el este de Europa. Desde hace cinco años, el Ejército de Tierra participa también en la brigada aliada en Letonia, si bien, la fuerza en el país báltico está liderada por Canadá.
Tanto los Leopard lusos como los Centauro españoles participaron a finales de agosto en el desfile conmemorativo por el 80 aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En el acto celebrado en la histórica ciudad de Banská Bystrica el contingente español también mostró sus vehículos Vamtac y piezas de artillería Light Gun de 105 mm.
Centauro españoles y carro Leopard lusos en el reciente ejercicio. Firma: Emad